El nacimiento de esta serie de conferencias tuvo lugar despu�s de muchas horas que pase aconsejando a estudiantes de todos los estados de los Estados Unidos y de otras naciones del mundo. Nunca consider� el llamado de Dios como consejero, sino m�s bien como pastor y misionero, pero durante los �ltimos cinco a�os, Dios ha puesto una carga muy grande en mi coraz�n por Su pueblo, y yo he tratado de suplir estas necesidades por medio de conceptos espirituales y del ministerio. Estos conceptos que comparto con este librito han cambiado vidas, han roto severas cadenas, y han liber�do a personas para que estas vivan sinti�ndose aceptadas y amadas. Han permitido que muchas personas obtengan la aceptaci�n e identidad de s� mismas y han liberado a muchas personas de las heridas del pasado. Creo que estos conceptos van m�s all� de la siquiatr�a moderna y no solamente localizan el problema sino que presentan tambi�n la soluci�n. La mayor�a de los esfuerzos que se hacen hoy en d�a para tratar de solucionar los problemas del hombre son inadecuados o temporales ya que la filosof�a - moderna ha tratado de ignorar el hecho de que el hombre es un ser espiritual. Yo creo que hay respuestas espirituales para el hombre y producir una integraci�n de su ser ah� donde ha habido una continua desintegraci�n. En este compendio yo les presento el centro de estos conceptos espirituales que tienen que ver con los conceptos b�sicos que afligen a la humanidad. El que seamos cristianos, no presenta la soluci�n autom�tica de estos problemas, pero indiscutiblemente, nos coloca en una posici�n en la cual podemos recibir ayuda. Esta ayuda se deriva del entendimiento adecuado de Satan�s y sus obras, del entendimiento de s� mismo y del entendimiento de Dios y de Su provisi�n para suplir cada necesidad que tiene el hombre. En este compendio tratamos de presentar un enfoque de estos tres conocimientos. Yo no clamo el tener el conocimiento total en todas las �reas, pero me siento en la obligacion de compartir estos conceptos ya que han ayudado a multitud de personas en a�os pasados. Yo ofrezco esto como una gu�a para la sanidad y resta�raci�n del Cuerpo de Cristo, de manera que el hombre sea un hombre completo -- libre para relacionarse con otros y libre para relacionarse con su Dios.